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LOS CÓDIGOS DE MIGUEL
Códice -I- REGRESA EL CASCO DORADO A El golpe mortal del mazo contra esta humanidad ha llegado: es la furia
de los abismos, la ira de los demonios, el último ataque de Usaban las gentes de ese mundo maldito, su carne para vanagloria de
sus pasiones; el cuerpo de sus niños, mujeres, hombres y ancianos era
exhibido en los coliseos de prostitución y corrupción de sus
mentes, en las guerras y mortandades para el placer de los poderes que los
gobernaron. Los espíritus –por
voluntad de unos pocos y de todos- se sometían una y otra vez al
sufrimiento y amargura; así quemaban los tiempos y las carnes que en
ese tiempo no morían como los hombres de este mundo mueren. Esas
carnes comenzaron a morir, y entonces sintieron pasiones por la muerte,
llegaron a desearla y amarla hasta que la convirtieron en ritual de dolor y
sufrimiento, una forma oscura para matar también el espíritu,
que dentro de cada uno de ellos, alumbraba la existencia de su propio
cognocimiento aprendido. Establecieron la muerte como una culminación
de todos “sus viajes” de droga y pasiones con las que azotaron a
sus cuerpos durante millones de años oscuros y sin luz: cuerpos que ya
habían aprendido a envejecer por la degradación de cada uno de
los poderes interiores que se les había dado antes de su locura de
crear un espíritu asqueroso y despreciable, en que ese mundo se
sumió: un clímax de tortura donde en vida se desprende la carne
dolorosamente de su espíritu, esto porque el espíritu o la luz
de la consciencia, fue creada por el Origen Perfecto, como una piel y cuerpo
de energía de la carne, y esta humanidad maldita que tenía por
nombre Sophia, aprendió a matar su luz, sólo por sentir placer,
el más elevado deleite que ya no se sentía en el uso de las
cosas naturales y luego en el sexo de sus oquedades, por lo cual
recurrió a matarse a sí misma, hasta que este crimen contra los
Principios de Vida fue juzgado por el Innombrable, que les cortó la
luz de sus almas… He allí pues el límite de la estupidez
a donde caen las humanidades que se alejan de Ellos entonces, consideraron que por Sophia lo sabían todo: por
su ignorancia y acentuada estupidez no se dieron cuenta que habían
perdido la luz y aquel mundo se convulsionó; y por fin comprendieron
que estaban muriendo, que la muerte con la cual jugaban era real y que ahora
no podían regresar a sus cuerpos, porque la luz que había
dentro de ellos se extinguía. Se apagaba la luz que vivía en
sus carnes, la luz original que les había prestado el Espíritu
del Universo, igual a la misma luz prestada a este mundo que actualmente es
gobernado por el mismo espíritu infernal que los mató a ellos
para siempre… Entonces los espíritus y los cuerpos de esa gran
convulsión, de ese mundo maldito porque abandonó el Origen que
se le entregó a todo el Universo, ese origen que se nombra Vida; esos
espíritus apresurados se reunieron en uno sólo, tomaron de
sí mismos los conocimientos que aprendieron de sus miserias y pasiones
y a esto le dieron por nombre Salomón, el cual tomó otro
cuerpo. Unificó los cuerpos y espíritus muertos y hediondos
como escamas, se estiró cual largo y ancho era ese mundo, se
movió, se movió durante muchas noches sin luz de la
consciencia, hasta que un tiempo después se abortó de sí
mismo, un Dragón: sí, el que ha llenado este lugar del universo
de maldad y muerte, el que se hizo dios a sí mismo diciendo y
escribiendo en sus libros -Deuteronomio 4:33- no hay otro dios fuera de
mí: “A ti te fue mostrado,
para que supieses que Jehová es Dios, y no hay otro fuera de
él…” Este es el dios que adoran los terrestres; allá se hizo llamar
Salomón, pues con su sabiduría engulló a los
demás espíritus de aquel mundo; devoró a cada una de las
identidades humanas, las miles de personas que caminaban por sus calles y
veredas como hoy lo hacen los terrestres que también están
prontos a ser tragados por tal sumisión, porque en su
“sabiduría”, aquel Dragón o gran espíritu de
tinieblas, que antes venía agrupándose dentro de sí
mismo como una mente oscura de
caverna de los más bajos pensamientos y pasiones, que buscaba a otros
espíritus iguales a él para quitarles su espíritu, su
luz; reunió y agrupó seguidores, los que un día de
ellos, le nombraron rey y señor, prometiéndole servir y esclavizarse
a él, y en ese momento los devoró para siempre. Tomó
esos espíritus los tragó y se hizo más grande, porque
aquellos que le prometieron servirle, perdieron su luz, él con
engaño les destruyó al engullirlos para siempre. El Dragón desde ese momento se creyó “dios”, se alejó a
sus abismos y se escondió de la luz, en su tinieblas: “Y aconteció que cuando
vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y visteis al
monte que ardía en fuego, vinisteis a mí, todos los
príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos, y dijisteis: he aquí
Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos
oído su voz de en medio del fuego…”-Deuteronomio
5:23,24- pero luego se dio cuenta
que no tenía alimento, porque en el Universo de las Creaciones, todas las
criaturas creadas en los Principios Universales dependen del Origen, y este “dios” ya no tenía
origen, y otra vez recurrió a su “sabiduría”,
su artimaña con la cual se ha engañado él mismo, pues
creyéndose “dios”,
no tiene de dónde depender más que de robar la luz, que es
antes que él. Y se le olvidó que había sido cortado de la luz, pero se
dio cuenta que moría sin ella. Entonces la necesitó
desesperadamente, y vio que el hombre original la poseía naturalmente
en su cuerpo, que su espíritu era tan brillante como los soles del
futuro y que su alma se movía en el universo como las galaxias y sus
sistemas, entonces se acordó que había devorado muchos hombres
y esa era la luz que mantenía su oscura y miserable vida, pues dependía
del hombre y que cada muerte le daba vida a él: pero también se
dio cuenta, que ya en esos mundos sin vida, no había más gentes
para devorar, porque esos, que algún día hubieran podido ser
mundos, sistemas, galaxias y universos; esos que le habían entregado
su identidad, su personalidad, su esencialidad, ahora dentro de él
eran vacíos, agujeros negros, ojos oscuros de energía que
desaparece porque se traga a sí misma. Entonces vio que le quedaba muy
poco tiempo para existir y así comprimió a todos sus
espíritus que muriendo dentro de él, aún clamaban por
ser; exprimió más y más sus energías hasta
convertirlas en un sólo ojo reptil que miraba y miraba todo en
derredor buscando a quién devorar, tragar sus espíritus; entonces
sustrajo de ellos su último poder dentro y dijo a sus murientes, que
era eterno y así les prometió la eternidad a quienes devoraba,
hizo esta treta para los hombres que engañaría luego, como el
profeta Jeremías 10:10 escribió de ellos: “Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo
y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su
indignación…” Salomón conocía que Este es el Dragón que expulsamos del Shielho y advertimos a los
terrestres en el Apocalipsis 13:1-8: la bestia que sube del mar u
“Orden” construido por ella, con siete cabezas o poderes y diez
cuernos naciones terrestres y sobre sus cabezas, el nombre blasfemo de
MASONERÍA, TEMPLO DE SALOMÓN, NOVUS ORDU SECLORUM. Con su
gobierno de leopardo GALES, y sus pies de oso RUSO y su boca de león
USA, nación a la que él en este tiempo final le da su trono y
autoridad, al momento que esa cabeza es herida con el humo de sus
“torres gemelas”, herida mortal sanada por la segunda bestia
romana que salió de su guarida para bendecirla ante los ojos de los
que creen en ella. Así se maravilló la tierra en pos de tal
bestia, y desde ese momento adoran su Orden Mundial que le dio autoridad y la
adoran diciendo: ¿Quién como Bush, y quién podrá
luchar contra USA y su Orden? Eso es cuanto Salomón preparó
para los hombres de este momento de su herida y cumplidos siete años
luego, para hacer guerra contra los santos, tener autoridad sobre toda tribu,
pueblo, lengua y nación y desatar la guerra del Orden sobre las naciones;
y otra vez, en los 3 y medio años finales o para actuar cuarenta y dos
meses y aparecer como salvador, con una boca que habla grandes cosas y
blasfemias contra Esa es Por esto, el Sin Fin les quita la luz, quedan en tinieblas para que
crean la mentira del Mazo, su globalización u Orden Mundial, a fin de
que sean condenados todos los opositores de ¡Mirad bien y no os lo repetimos más! Es el tiempo de Y este Dragón con
sus ángeles, es el Mazo Infernal arrojado del Reino de Shielho. Plaza de San Miguel, París Francia 18 de octubre del 2008. ANUNCIA CUARTO
ÁNGEL DE MIGUEL |
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del espíritu, por eso debes leer bien esta parte y luego
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